domingo, 8 de noviembre de 2009


INTRODUCCIÓN
CÓMO ENTENDER LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN

El salto hacia adelante en la calidad de la educación básica sólo podrá venir de las propias escuelas. Sin negar la necesidad de reformas de fondo en el sistema educativo global, el verdadero cambio de nuestra educación, el cambio cualitativo, es asunto de cada escuela, de las personas que ahí trabajan, y de las relaciones que éstas establezcan entre sí, con los alumnos y con la comunidad a la que sirven.


CAPITULO I
LA CALIDAD EDUCATIVA MIRA HACIA AFUERA


Los objetivos de la educación
La actividad educativa no tendría sentido si no fuera por sus objetivos respecto de la sociedad en la que se encuentra inserta. Es el objetivo externo de la educación el que le da significado a toda empresa que educa. Muchas veces sucede que educamos más para la escuela que para la vida, que servimos mejor al aparato educativo que a la sociedad más amplia.
En el origen del todo programa educativo, de toda normatividad educativa, se encuentra la preocupación por el logro de la función social que se le otorga al sistema educativo, y por tanto a cada escuela. Es difícil precisar qué se espera de la educación.
Los estados-nación se han fortalecido a partir de la universalización de sus sistemas educativos, quienes tienen mayor bienestar y mejores ingresos. Hay múltiples estudios que demuestran la existencia de diversos mecanismos que permiten la selección social del estudiantado en función de la clase social de origen.
Los recursos educativos se distribuyen en función de la riqueza o pobreza preexistentes, los sistemas educativos no sólo reflejan, sino refuerzan, las diferencias entre los sectores y estratos sociales.
Es injusto pedirle solamente al sistema educativo que cumpla con todo lo que la sociedad exige de él. Pero sería también absurdo limitar la función de la escuela a lo que puede llegar a tener lugar dentro de las cuatro paredes del aula. La educación es el ingrediente sin el cual un proceso de desarrollo carece de la calidad necesaria para hacer a los sujetos agentes activos de su propia transformación y de la de su entorno social, cultural y político.
El objetivo externo del quehacer educativo, y lo que le da sentido al mismo, es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los educandos, y de esta manera a la calidad de los procesos de desarrollo de la sociedad.

Los beneficiarios de la educación
El principal beneficiario de la educación es el alumno. Él es el receptor de todo esfuerzo educativo, y desde luego, de todo impulso por mejorar la calidad de la educación. El alumno es el que mejorará cualitativamente como resultado de procesos educativos mejorados, es el beneficiario inmediato y más importante de la educación.
El alumno requiere de dos tipos de servicios por parte de la escuela; de los servicios que le permitan irse desarrollando como persona y también requiere que esos servicios le resulten útiles para su vida adulta. La educación no puede reducirse a proporcionar a este beneficiario solamente aquello que le sirva para la etapa del proceso de desarrollo personal por la que está pasando, debe ofrecer aquellos elementos que le permitirán desarrollarse, en forma adecuada, en un mundo que es del futuro, y que debemos poder anticipar.
También los padres de familia son beneficiarios del quehacer de la escuela, ellos contribuyen de diferentes formas y con diferentes intensidades para que el proceso educativo rinda los frutos que ellos esperan de la escuela. Ejercen la demanda sobre la escuela y exigen a las autoridades su adecuado funcionamiento. Comparten con la escuela la función formativa de los niños.
Los alumnos son el producto del proceso educativo. También son beneficiarios del quehacer educativo las escuelas de nivel educativo más alto que reciben a nuestros egresados, también los centros de trabajo que les dan empleo, es beneficiario al igual, la comunidad en la que el alumno se desempeñará social y políticamente; la sociedad, es en términos más amplios, la beneficiaria del sistema educativo.
Toda organización también tiene beneficiarios internos. En el caso de una escuela, el ejemplo más claro del beneficiario interno es el maestro del grado siguiente, que recibirá a los alumnos del grado inmediato anterior.
Los alumnos se ven afectados de manera especial cuando no atendemos las causas de su rezago escolar. Los efectos provocados por permitir ese rezago tienen consecuencias que perduran a lo largo de toda la vida. En la escuela, la solución que muchas veces se da al rezago es la reprobación; por no incomodar al beneficiario interno –al maestro del próximo grado- perjudicamos al alumno, que representa nuestro beneficiario inmediato y la razón de ser del quehacer escolar.
Es más conveniente atacar las causas que llevan a la reprobación. Es mucho menos costoso prevenir que corregir.


La centralidad de los beneficiarios
El beneficiario de una empresa u organización, como la escuela, es aquel que juzga la calidad de nuestros servicios. El que juzga sobre la calidad de nuestros servicios debe representar el interlocutor privilegiado de toda organización. Esto es así por uno de los tres motivos siguientes:
• Porque si el juzga tiene opciones, y su juicio es negativo, abandonará nuestro servicio.
• Porque si el que juzga no tiene opciones, pero tiene derechos y expectativas sobre la calidad de nuestro servicio, tendrá derecho a exigirnos que cumplamos esas expectativas.
• Porque si el juzga no tiene opciones ni tiene claras sus expectativas, aunque tenga derechos, se conformará con un servicio mediocre o lo rechazará.
El movimiento hacia una mejor calidad educativa debe partir del propósito de satisfacer al beneficiario. Para lograrlo, es necesario conocer mejor sus necesidades. Es necesario que el beneficiario conozca y participe en lo que nosotros estamos tratando de hacer por mejorar la calidad de nuestro servicio.
Las concepciones sobre la calidad cambian con el tiempo, y quien juzga sobre la calidad siempre tenderá a ser cada vez más exigente.
Los beneficiarios y el plantel escolar
El plantel escolar debe preguntarse principalmente sobre los requerimientos de sus beneficiarios. Debe priorizar el aprendizaje. Todo plantel escolar tiene que lograr los objetivos que se encuentran plasmados en los planes y programas de estudio.


Referencia: Schmelkes, Sylvia (1995), México; Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas, México, Biblioteca para la actualización del maestro.
















Comentario Crítico Capítulo I
El objetivo externo del quehacer educativo, y lo que le da sentido al mismo, es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida. Entonces debemos preguntarnos, si en realidad es lo que busca la educación en nuestro país. ¿Realmente es lo que se espera de un alumno?, seamos claros y directos, no esperamos que un alumno comprenda un tema de tal forma que sea capaz de aplicar lo aprendido, verdaderamente esperamos que el alumno obtenga calificaciones altas (sin pensar en que medios utilizó para llegar a ellos) y por consiguiente que apruebe el ciclo escolar o la materia.
Caemos en el error de orillar a los alumnos a la memorización de un currículum formal, el cual muchas veces, debido a su complejidad, esta fuera del alcance de los estudiantes. Sin duda este tipo de acciones no pueden seguir así. No podemos, ni debemos, tratar de que las futuras generaciones tengan una enseñanza con miras sólo a ser productivos en el ámbito escolar, (esto quiere decir que tengan sólo buenas calificaciones, que se promuevan de año, que sólo sean enciclopedias andantes) sino debemos buscar que nuestros jóvenes estudiantes sean altamente eficaces y productivos en una sociedad tan compleja, que con el transcurso del tiempo será más exigente y selectiva.
Obviamente, la escuela no puede transformar la sociedad, pero si puede contribuir a que la transformación sea de calidad, que se centre en la calidad de las personas, y que conduzca a una mejor calidad de vida. Es algo así como un efecto dómino, en el cual, la escuela formará personas capaces de integrarse a la sociedad, las cuales tendrán un alto sentido de calidad en las acciones que realicen dentro de ella, de esta manera, todas estas personas trabajarán por ella buscando su mejoramiento.
Por tal razón, se dice que los principales beneficiarios de la educación son los alumnos. Porque ellos son los que reciben directamente los servicios proporcionados por la institución educativa. Sin embargo los alumnos requieren de dos tipos de servicios, en primera los que les permitan irse desarrollando como persona y en segunda requieren que estos servicios le sean útiles para su vida adulta, entonces volvemos a lo mismo, el alumno necesitan una educación de calidad, una educación que le permita seguir creciendo y desarrollándose intelectualmente, algo que no lo limite por debajo de las expectativas por las que él ha soñado.
Esto me da pie, para expresar mi punto de vista acerca del currículum formal utilizado en la educación básica en México. Anteriormente había señalado que considero que la educación sólo rendirá frutos, si se enseña algo con lo que los jóvenes se sientan identificados, claro es muy bonito hablar sobre corrientes literarias y sobre los husos horarios, pero ¿realmente eso le interesa a niños con hambre?, ¿realmente eso le interesa aprender a un niño que sólo podrá ir hasta la secundaria porque sus papás no tienen dinero? Todos debemos cuestionarnos este punto, porque entonces cual es la finalidad de la educación de calidad, entregar excelentes certificados de primaria o secundaria con altísimos promedios o fomentar en los alumnos la capacidad de aprender y aplicar temas realmente relevantes para ellos, los cuales deben poder responderá sus necesidades e intereses, no sólo del presente, sino también del futuro, para formar profesionistas que laboren con calidad y que poco a poco logren transformar la sociedad en la que se desenvuelven.
Además de los alumnos, los beneficiarios de la educación son los padres de familia, las escuelas de nivel superior, porque ellos reciben a los egresados de la educación básica, también son beneficiarios los centros de trabajo, porque ellos les dan empleo, la comunidad también es beneficiaria, ya que ahí el alumno se desempeñará social y políticamente, hablando en términos más amplios, es la sociedad la beneficiaria del sistema educativo. Los beneficiarios internos, son principalmente los maestros de los años consecuentes.
Quisiera que lo anterior sirviera para que todos los docentes en formación y también los maestros que ya laboran en un salón de clases, reflexionemos, de tal forma que seamos conscientes de nuestra tarea, ayudemos a nuestros alumnos a desarrollarse con calidad y les propiciemos las condiciones adecuadas para lograr que estos jóvenes sean capaces de involucrarse en la sociedad.
Exhorto a todos los docentes a de verdad apoyar a nuestros niños, y también a los gobiernos a priorizar la educación, como es posible que se hable y que se juzgue nuestro “nivel de educación” si no recibimos el apoyo que necesita este sector, si se limita la educación por falta de fondos financieros, si existe una desigualdad en la distribución de recursos, cuando el capital no llegan a zonas rurales, cuando los medios no llegan a cubrir las necesidades de personas con capacidades especiales, cuando los recursos no son suficientes y sobre todo cuando no comprendemos que un país sin educación, es un país sin desarrollo.
Por eso, para mejorar la calidad de la educación que ofrecemos en nuestras escuelas, es importante satisfacer las necesidades y expectativas de nuestros beneficiarios. La escuela debe definir su proceso de mejoramiento de la calidad priorizando lo que realmente aprenden los alumnos. En ello se sintetizan los requerimientos de los diversos beneficiarios de la escuela.
Haciendo una analogía con lo visto en este capítulo y con nuestro mundo actual, me atrevo a decir que, desgraciadamente este tipo de situaciones de falta de calidad se siguen presentando. Sin embargo, como se señalaba en este capítulo, se ha buscado la aplicación de ciertas medidas para evitar dicho escenario y lograr que los alumnos mexicanos tengan una igualdad de posibilidades, las cuales podrán ser brindadas sólo por una educación de calidad.















CAPITULO II
LA CALIDAD PARTE DEL RECONOCIMIENTO DE QUE HAY PROBLEMAS


Introducción
No puede iniciarse un movimiento hacia la calidad si no se reconoce que existen problemas. Es necesario tomar la decisión de que ha llegado el momento de hacer algo al respecto. Ningún proceso de mejoramiento real de calidad puede darse sin la participación activa y convencida de todos los que laboran en la organización en cuestión.


Los problemas se resuelven de raíz
Se trata de resolver los problemas atacando sus causas, eliminar todo aquello que provoca la existencia del problema. Un movimiento hacia la calidad comienza con los problemas que están más cerca de nosotros. Es conveniente clasificar los problemas entre los que son nuestra propia responsabilidad y los que son responsabilidad de otros, y dar prioridad a los problemas propios.

Los problemas de una escuela
Cada escuela es única, la definen quienes en ella trabajan, los alumnos a los que sirve, la comunidad en la que está inserta, y las interacciones entre todos ellos. Hay algunos problemas que atentan contra la calidad de los aprendizajes y que están presentes en muchas de las escuelas.
a) El problema de la no inscripción.
b) El problema de la deserción.
c) El problema del no aprendizaje
d) El problema de la equidad.
e) El ambiente en el que ocurre el aprendizaje.
f) La falta de disciplina.
g) El tiempo real de enseñanza.
h) Los recursos para la enseñanza.
i) Las relaciones con la comunidad.
j) Las relaciones entre el personal de la escuela.
Un movimiento hacia la calidad comienza cuando se prioriza un problema, se identifican sus causas, y se moviliza el equipo para atacar de raíz estas causas.

Para solucionar un problema se requiere información
En un movimiento hacia la calidad, no se puede trabajar a partir de instituciones. Si bien estas instituciones pueden representar un punto de partida legítimo, es necesario contar con la solidez de la información si realmente queremos resolver los problemas a fondo.
Cuando se identifica la presencia de un problema, hay que conseguir información sobre el mismo para cuantificarlo y dimensionarlo. Pero también hay que obtener elementos de la realidad para comprenderlo, para conocer sus causas. Cuando el equipo de la escuela logra definir que algunas de estas causas pueden ser atacadas de raíz, y decide emprender una acción en ese sentido, requerirá información para ver si en efecto lo está logrando. Y una vez logrado, es necesario que mantenga constancia en la información sobre este aspecto de manera que sea capaz de evitar reincidir en las causas que han sido identificadas previamente y que han logrado ser combatidas.
Una vez resuelto el problema, se logran fijar estándares de calidad mayores que los anteriores para el funcionamiento de la escuela. Es importante que estos estándares se mantengan, pero más importante es proponerse elevarlos aún más.

Referencia: Schmelkes, Sylvia (1995), México; Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas, México, Biblioteca para la actualización del maestro.


















Comentario Crítico Capítulo II
Para poder iniciar un movimiento hacia la calidad, primeramente se debe de reconocer que existen ciertos problemas, ubicarlos, aceptarlos y vislumbrar las medidas adecuadas para corregirlos. Aún así, considero que es preciso que todos los miembros de esta organización, se involucren y trabajen por un mismo objetivo.
Yo pienso que es cuestión de unirse, trabajar en equipo, aceptar el liderazgo, hay que tener constancia y congruencia. Esto implica una nueva cultura en la organización escolar. También la involucración de valores tales como el respeto, tolerancia, solidaridad, responsabilidad y amar la profesión más noble, el ser maestro.
Considero adecuado mencionar que estos problemas no tienen que ser resueltos superficialmente, es necesario que se ataquen desde raíz. Cuando nuestro gobierno trata de aplicar medidas para solucionar la falta de calidad en las escuelas de educación básica, debería implantar medidas que atacaran directamente esos puntos, no andarse por las ramas viendo de que manera justificar el dinero que va directamente a la bolsa de altos funcionarios.
Los maestros tenemos la obligación de brindar el mayor apoyo posible a nuestros niños, ayudarlos para que puedan salir adelante y no culparlos en todo a ellos por el rezago escolar presentado, nosotros tenemos que ser capaces de entender los problemas por los que atraviesan y atender acertadamente para evitar que este rezago se acentúe aún más.
Estamos conscientes de que cada escuela es única, con características que la hacen distinguirse de las demás. Sin embargo existen ciertos problemas que se presentan en la mayoría de las escuelas y que atentan contra la calidad de los aprendizajes. Considero que si estos problemas son muy repetitivos, entonces ¿porqué nuestro gobierno no logra hacer un poco de conciencia y trabajar por revertirlos?
El problema de la no inscripción, el problema de la deserción, la reprobación, el problema del no aprendizaje, el de la equidad, el ambiente en el ocurre el aprendizaje, la falta de disciplina el tiempo real de enseñanza, los recursos para la enseñanza, la relaciones con la comunidad y las relaciones entre el personal de la escuela, son aquellos problemas que se presentan en la mayoría de las instituciones educativas.
Estos problemas impiden que un alumno pueda desarrollarse intelectualmente y con calidad para involucrarse con adecuadamente en una sociedad cada vez más exigente. Exhorto a cada escuela del país a reconocer y analizar estos problemas, así como también sus causas. Es preciso que se dé un acercamiento con los alumnos el cual propicie una generación de la información necesaria para luchar de una vez por todas por corregir estos males. Por esta razón se decía que la escuela debe concebirse a sí misma como generadora de información y principalmente, como usuaria de la misma.

Haciendo una analogía con lo mencionado en este capítulo con la actualidad, vemos claramente que estos problemas enunciados han llegado a incrementarse aún más. Y realmente no es justo, ver a niños con edad escolar, trabajando en las calles, no es posible que nuestros gobernantes, prometan tantas cosas y no apoyen al sector educativo en la búsqueda de soluciones para incrementar la calidad.
Incrementar la calidad de educación, no solamente es un beneficio para los alumnos, como lo veíamos en el capítulo anterior, hablando más ampliamente, el beneficiario de la educación es la sociedad. Todos formamos parte de la sociedad, así que sería un beneficio para todos. Por tal razón es preciso trabajar juntos por incrementar estos niveles en las escuelas de educación básica, media y superior.
Una vez resuelto un problema, es necesario establecer estándares de calidad mayores a los anteriores, de tal forma de que vayamos avanzando y no nos quedemos estancados o en retroceso. Si el proceso se diera de tal forma, nuestro país funcionaría adecuadamente, es labor de todos nosotros poner nuestro grano de arena para que en nuestro país se vean reflejados los beneficios de una educación de calidad.







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