jueves, 7 de enero de 2010


BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL VERACRUZANA "ENRIQUE C. RÉBSAMEN"



LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA CON ESPECIALIDAD EN TELESECUNDARIA

PROBLEMAS Y POLÍTICAS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

CATEDRÁTICA: LILIANA DE LA LUZ TRUJILLO ORTÍZ

ALUMNA: ESTEFANIA TORRES VAZQUEZ

1° "B"


LIBRO: HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS
AUTOR: SYLVIA SCHEMELKES





RESUMEN Y COMENTARIO DE:




CAPÍTULO IX
LA CALIDAD NECESITA LA PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD



CAPITULO X
ALGUNAS IMPLICACIONES DE LA CALIDAD




CAPÍTULO IX
LA CALIDAD NECESITA LA PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD


La mejor manera de tener en cuenta al beneficiario es hacerlo participar
En educación básica no se puede entender la calidad sin una activa participación de los padres de familia, que debe ser propiciada por la escuela y los maestros.
El ideal consiste en que la comunidad haga propia la escuela, la considere como suya, la apoye y se involucre con ella como agente activo en el proceso permanente de mejoramiento de la calidad.
Si la escuela, la comunidad y padres de familia pretenden lo mismo, el trabajo conjunto para lograr estos objetivos producirá mejores y mayores resultados que el esfuerzo aislado de una de las partes.

La escuela está en la comunidad y la comunidad está en la escuela
El servicio educativo en una comunidad, propicia que la escuela se vuelva parte de la vida de la misma. La escuela se hace presente en la comunidad de muchas maneras.
El conjunto de relaciones informales que el personal de la escuela establece con los diferentes miembros de la comunidad es muy importante. Todos estos detalles de la vida escolar le dan a la escuela una presencia importante y específica en la comunidad.
La escuelas que se encuentran más estrechamente vinculadas con la comunidad son lasque mejores resultados de aprendizaje logran entre sus alumnos.
Cada escuela es distinta, cada escuela tiene su propia identidad. Es natural que así sea, porque la comunidad “se mete” en la escuela. Esto sucede a través de varias vías, pero la más importante de todas son los propios alumnos.
Cuando hay conflictos en la comunidad, estos conflictos se manifiestan también en la escuela, a través de los alumnos.
Los padres de familia se manifiestan de formas muy importantes en la escuela, e imprimen a cada escuela un sello especial. Ellos tienen expectativas respecto de la escuela, estas expectativas se convierten en exigencias, cuan las cosas no marcha como ellos desean.
De manera muy importante, expectativas, demandas y exigencias de los padres de familia se hacen presentes en la escuela para que la escuela sea de una determinada forma, para que opere de una determinada manera.


Algunas ideas sobre cómo propiciar la participación de los padres de familia y de la comunidad


Ideas de cómo ir involucrando a los padres en la escuela y en el trabajo escolar de sus hijos:
1. Nuestro trabajo desde el aula.
Es dentro del aula, donde más podemos hacer para relacionar la escuela con la comunidad. Una de las sugerencias más importantes consiste en dejar que la comunidad entre al aula.
• Aprovechar los conocimientos, habilidades, valores y actitudes de nuestros alumnos.
• Involucrar a los padres de familia, a los demás miembros, y/o personas de la comunidad, en las tareas escolares de sus hijos.
• Hacer participar a personas de la comunidad en la impartición de clases específicas.
2. La creación de un ambiente familiar propicio al aprendizaje
Es importante llevar a cabo un trabajo de orientación con los padres, de manera tal que en la familia vayan existiendo situaciones cada vez más propicias al proceso de aprendizaje de los alumnos, algunos de los elementos de esta realidad son los siguientes:
• Nutrición
• Higiene
• Salud
• Conocimiento de las etapas de desarrollo del niño y sus requerimientos.
• Conocimiento de la importancia de un ambiente familiar estable y afectuoso para el buen desarrollo de los niños.
• Los apoyos familiares al trabajo escolar de los niños.
3. El apoyo especial de los padres a los alumnos rezagados y/o a los que presentan problemas especiales de aprendizaje
Son los padres de los niños que presentan mayores problemas de rezago escolar, estos niños son los que requieren de una mayor atención y apoyo, está claro que incluso proporcionándoles atención especial, será muy difícil para el docente solo, sacarlo adelante, es indispensable que los padres, u otros miembros de la comunidad, apoyen también.
4. Otros aspectos en los que pueden establecerse relaciones entre la escuela y la comunidad
La importancia de asegurar la participación de los padres y de otros elementos de la comunidad en los eventos recreativos y culturales es de gran relevancia.
La participación de la comunidad se traduce en mejor aprendizaje
Todas las actividades anteriores contribuyen a establecer un clima comunitario cordial y de colaboración que no sólo evita los innecesarios desgastes, sino que estimula a los participantes.
El proceso de búsqueda permanente de mayor calidad del aprendizaje entre nuestros alumnos se verá fortalecido en la medida en que en ello involucremos a todos los que comparten ese mismo objetivo.





CAPITULO X
ALGUNAS IMPLICACIONES DE LA CALIDAD


La calidad implica crítica y autocrítica
La crítica es parte constitutiva del mejoramiento de la calidad. La condición es que la crítica genere sugerencias, sea creativa y constructiva, así como también conduzca a que todos mejoremos. Las críticas son necesarias para mejorar nuestro desempeño. La crítica constructiva de los otros es una fuente privilegiada de mejoramiento. El mejoramiento es imposible sin la facultad de admitir los errores propios.
Para que realmente pueda darse un proceso de crítica y autocrítica, en un ambiente de libertad, es necesario que esto se trate abiertamente en las reuniones de equipo al iniciar un proceso de mejoramiento de la calidad.

La calidad implica valorar la diversidad
La pluralidad de puntos de vista es lo que enriquece la posibilidad de encontrar soluciones, el reconocimiento de que esto es así, genera dos exigencias: la primera es la de un ambiente de libertad en el que uno sienta que puede expresarse tal como es; la segunda es una actitud de respeto a las opiniones y visiones de los otros.
La calidad implica consensos
Si aceptamos y respetamos las diferencias, tendremos la posibilidad de llegar a consensos mucho más profundos. El consenso es necesario en un proceso de mejoramiento de la calidad. Llegar a él, sin perder el respeto a nuestra diversidad, puede resultar arduo e, inclusive, conflictivo. Pero tenemos que reconocer que la voluntad colectiva que surge de la diversidad es mucho mas vital y profunda que cualquier otra.

La calidad implica relevancia
El beneficiario es la referencia obligada de todo proceso de mejoramiento de la calidad. Es lo que motiva el plan. En el quehacer educativo cotidiano, este postulado se traduce en la palabra relevancia. Esto implica poner un énfasis mayor sobre las habilidades que sobre los conocimientos.

La calidad implica justicia
La calidad se preocupa más por la justicia que por la igualdad. Igualdad es ofrecer lo mismo a todos. Justicia es dar más a los que tienen menos. Es necesario buscar permanentemente la manera en que todos los alumnos, independientemente de sus características, alcancen los objeticos que se plantean.

La calidad exige creer en nuestros alumnos
Los docentes, como causantes de la calidad, tienen la exigencia de creer en los alumnos. Creer en los alumnos significa apostar a que son capaces de aprender como aprenden los mejores alumnos del país. Significa reconocer que eso requiere de nuestro apoyo, pero también, de manera muy importante, del apoyo de la familia y, en forma indirecta, del de la comunidad.

La calidad se comparte
Es obligación compartir y difundir los logros y la forma de alcanzarlos con los colegas de otras escuelas y con autoridades educativas. Sólo así, desde la base, podrá irse extendiendo un movimiento hacia una mejora calidad de nuestras escuelas.



REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

SCHMELKES, SYLVIA. (1995). HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS. MÉXICO: SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA (BIBLIOTECA PARA LA ACTUALIZACIÓN DEL MAESTRO)










COMENTARIO CRÍTICO CAPÍTULOS IX Y X



De acuerdo a lo que nos expresa el capítulo IX “La calidad necesita la participación de la comunidad” lo más relevante para mí, es propiciar la participación de los beneficiarios, porque considero que sólo de tal forma, el beneficiario podrá sentirse como parte del proceso, sentirá imprescindible su participación, entenderá que sin él, dicho proceso no puede rendir los resultados deseados y sólo de esta manera se comprometerá a participar.



Es importantísimo, que la comunidad apoye y haga suya la escuela y a la educación que ella prolifera a los alumnos, sin embargo, pienso que este esfuerzo debe acentuarse mucho más en la educación básica, donde son nuestros pequeños niños y nuestros curiosos jóvenes los que reciben la enseñanza. ¿Por qué considero esto? es muy sencillo, simplemente, es muy triste que los padres mismos, no se involucren en el aprendizaje de los pequeños, cuando éstos están en los primeros años de la educación primaria. Los padres, rara vez se aparecen en la escuela para revisar sus calificaciones, rara vez se sientan con sus hijos por las tardes a trabajar juntos, es escasa o nula su participación en labores escolares donde se involucran ambas partes: docentes-padres de familia, en fin, el pequeño no ve el apoyo de sus padres y se siente, relativamente solo.



El hecho de que el alumno se sienta solo, tiene repercusiones muchas más amplias de las que nosotros imaginamos. Lo expondré así: un alumno que en definitiva observa que sus padres no prestan la menor atención a su desempeño escolar, se ausentan en juntas de padres de familia y nunca le preguntan sobre cómo se siente en la escuela, sobre cómo va desenvolviéndose en su salón de clases o sobre qué dudas tiene sobre el tema, comprende que está solo en la dura batalla del conocimiento, poco a poco se siente desanimado y cuando esto sucede, no hay nadie ahí (fuera del docente) que lo haga sentir capaz, que le transmita seguridad y que lo apoye. ¿Qué pasa con un estudiante así? Desafortunadamente, se vuelve parte de las estadísticas de fracaso escolar.



Aunado a lo anterior, los padres de familia, exigen que los maestros proporcionen educación de calidad a los alumnos, claro es su labor, sin embargo, también exigen que moldeen el comportamiento de sus hijos, que los enseñen a respetar, que los enseñen a tener tolerancia y una infinidad de valores, valores que desde mi punto de vista, deben de cimentarse en casa, en fin la comunidad muchas veces, delega responsabilidades a la escuela, cuando esta no ha cumplido su parte.



Entiendo que la participación de los padres de familia y de la comunidad en general muchas veces se vea obstaculizada por el ritmo de vida que actualmente llevan, una vida donde trabajas todo el día, llegas agotado y duermes poco, para más o menos comer bien. Sin embargo, exhorto a que nuestros beneficiarios, se propongan contribuir un poco, pero constantemente, ¡Sociedad, es por el bien de sus hijos!



Lo que se tiene que comprender en primera instancia, es que la escuela forma parte de la comunidad y a su vez la comunidad forma parte de la escuela, y como tal, ambas partes están concatenadas, una influye en la otra y viceversa. Para resaltar mi punto expuesto anteriormente, plantearé un sencillo ejemplo: la escuela participa activamente en la comunidad, otorgándole, alumnos egresados los cuales más adelante, participarán a su vez en la comunidad y la transformaran. La escuela también se hace presente cuando realizan campañas en pro de la comunidad y son los alumnos quienes las llevan a cabo por ejemplo campañas de vacunación. En fin, la participación de la escuela en la comunidad es muy amplia, que no bastaría este espacio para enumerar sus acciones.



La comunidad también marca un papel determinante en la institución educativa, cuando de ella emanan los alumnos que ocuparán un lugar dentro de la escuela, estudiantes que a su vez, son únicos e irrepetibles, estudiantes, que están formados, según las condiciones y el contexto que prevalece en la comunidad.



Es decir, dependiendo de las condiciones que prevalezcan en la comunidad, tendremos alumnos cuyos comportamientos o rasgos esenciales, sean correspondientes a dichas condiciones. De tal forma que si en nuestra comunidad preponderan habitantes responsables, respetuosos, tolerantes, abiertos al diálogo, donde la mayoría se preocupa por el buen funcionamiento de la comunidad y donde todos trabajan en equipo, los alumnos se regirán por el mismo sistema, esto se verá reflejado en el aula de trabajo y por ende en el funcionamiento de la escuela.



El plantel educativo en general, los padres de familia y la comunidad, deben de visualizar objetivos comunes, es decir hasta donde se quiere llegar, ¿queremos formar personas capaces de interactuar con el medio social, que sean productivas y con una personalidad inquebrantable exenta de corrupción? pues adelante, trabajemos todos en equipo, todos guiados por los mismos objetivos, con las mismas metas y veremos que nuestra labor será recompensada con el cumplimiento de nuestras visiones. Los resultados serán mayores a que si trabajamos aisladamente unos de otros.



Todo es cuestión de asumir el reto, comprometernos a cumplirlo y ayudarnos mutuamente. Hablando de retos, considero que el principal corresponde al docente, a mi parecer es el de lograr propiciar dicha participación. Considero que el docente tiene que hacer de todo para poder llamar la atención de los padres de familia, conservarla e incrementarla, de tal manera, los resultados serán óptimos.



Para poder propiciar la participación de los padres el maestro tiene que tomar en cuenta la realidad comunitaria en el aula, logrando que los padres participen en la creación de ambientes más propicios al aprendizaje, estableciendo una amplia comunicación con ellos, pero sobre todo con aquellos, cuyos hijos presentan problemas especiales de aprendizaje.



Haciendo una analogía con la actualidad, puedo comentar lo percibido en mi última experiencia en las visitas de observación realizada en la comunidad de Mozomboa, municipio de Actopan, en la escuela telesecundaria “Guillermo Prieto”, en la cual pude apreciar la ardua labor del docente del grupo de 3° A, el cual nos comentó la manera en la que buscaba que los padres de familia participaran constantemente en las actividades de la telesecundaria, me comentó que algunos días realizaba pláticas con ellos por las tardes, los exhortaba a trabajar con sus hijos y a apoyarlos. El maestro me informó que los padres de familia habían trabajado en conjunto con sus hijos en faenas en el plantel educativo, así como también en construcción de hortalizas, estas acciones sin duda alguna refuerzan los vínculos entre padres, hijos y maestros. Los jóvenes se sienten seguros, así como respaldados por la figura materna y paterna, los padres se sienten parte de la institución, se sienten imprescindibles y el maestro se siente apoyado por los padres y comprende que no está sólo en esta ardua labor.



La participación de la comunidad en general se traduce en mejor aprendizaje, debido a que todas estas actividades en las cuales se involucra la escuela en la comunidad y la comunidad en la escuela, crean un ambiente cordial y de colaboración que genera mejores resultados y estimula a los participantes. El proceso de búsqueda permanente de mayor calidad del aprendizaje entre los alumnos, se verá fortalecido en la medida en que en ello se involucre a todos los que comparten ese mismo objetivo.



Como lo hemos visto, la calidad es cuestión de trabajo duro, constante, equitativo, en fin la calidad es cuestión de muchas cosas, que a veces no queremos comprometernos. De acuerdo a lo que nos dice el capítulo X “Algunas implicaciones de la calidad”, podemos observar que la palabra calidad, de muy fácil enunciación y escritura, es una palabra verdaderamente compleja, palabra que no es aislada, palabra que implica otras cuestiones más.



En primera instancia, la calidad involucra la crítica y la autocrítica. A mi parecer es primordial que sepamos realizar estas acciones de manera consciente y siendo absolutamente sinceros. Como se decía al principio del libro, la calidad inicia con el reconocimiento de que hay un problema, entonces para reconocer tal problema tenemos que criticar constructivamente el desempeño del sistema, el de nuestros compañeros, los resultados obtenidos y también los procesos que nos llevan a ellos. Sin embargo esta crítica debe generar sugerencias, ser creativa y debe conducir a que todos mejoremos.


Muchas veces criticamos y cuestionamos el desenvolvimiento del sistema o de los compañeros, pero no somos del todo sinceros, no somos capaces de reconocer en que estamos fallando nosotros mismos, cuáles son nuestros puntos débiles y mucho menos hacemos algo por cambiar, porque a nuestra consideración nosotros estamos bien, que los demás cambien. Error. No podemos hablar de calidad si no somos sinceros, no podemos ser sólo palabras y no hechos, si estamos conscientes que lo que necesita el país en general es un cambio, no nos quedemos cruzados de brazos, criticamos a los políticos porque son corruptos, criticamos al sistema porque está mal elaborado, criticamos a los compañeros porque no llegan temprano; queremos que todos ellos cambien, pero esto desgraciadamente no está cien por ciento garantizado, porque no depende de nosotros, sin embargo, si podemos hacer algo que tendrá resultados completamente seguros: Cambiar nosotros mismos.


¿Por qué pienso que es completamente seguro? Porque está a nuestro alcance, porque nosotros mismos somos los que los propiciamos, los conservamos y los incrementamos. Porque hacer cambiar todo un sistema es complejo, pero hacer cambiar nuestra manera de comportarnos está bajo nuestro control. Para poder llegar a esto, debemos de ser capaces de autocriticarnos de tal forma que seamos capaces de admitir nuestros errores, es cuestión de tener una suficiente inteligencia emocional como para reconocer que no somos perfectos y que como humanos tenemos fallas. También es cuestión de reconocer que nuestras fallas, pueden revertirse, trabajando arduamente.



La calidad implica valorar la diversidad, entender que todos los seres humanos somos únicos e irrepetibles y aceptar la manera en que se desenvuelven en sociedad. Esto significa tener la capacidad de aceptar las diferencias entre los compañeros de trabajo y ser capaces también de comprender que esta diversidad no significa un problema, por lo contrario, esta diversidad significa la oportunidad de gozar una pluralidad de ideas y de acciones, de las cuales podemos enriquecernos y enriquecer también nuestro ambiente de trabajo.



Desafortunadamente, la diversidad muchas veces no es vista como un vasto y variado campo del cual podamos obtener flores únicas, con características especiales que complementen con su belleza particular el ramo de flores perfecto del conocimiento. Muchas veces la diversidad genera temor y lo que se busca es someter esta diversidad a la norma.



Lo anterior no sólo ocurre entre los compañeros de trabajo, también ocurre en el salón de clases, cuando el docente no es capaz de valorar la diversidad de los alumnos y busca que todos ellos estén estandarizados y se comporten de la misma manera. Compañeros, recuerden que trabajamos con material humano, el material más difícil de moldear debido a sus particularidades que nos hacen en esencia, únicos de los demás. De tal forma, tenemos que comprender, aceptar, valorar y enriquecernos con la diversidad humana, evitando así su sometimiento.



El aceptar la diversidad significa comportarnos como seres tolerantes. La tolerancia es necesaria cuando entre dos o más personas existe una diferencia, muchas veces estas diferencias, pueden pasar a un terreno común para ambas partes, esto es el consenso. La calidad implica consensos. El hecho de que lleguemos a un consenso, no quiere decir que perdamos el respeto a nuestra diversidad, por el contrario, podemos enriquecerla. Llegar a este punto es cuestión de un arduo y algunas veces conflictivo; pero es importante reconocer que la voluntad colectiva que surge de la diversidad es mucho más vital y profunda que cualquier otra.
La calidad también implica también relevancia. Algunos estudios señalan que la falta de relevancia de los aprendizajes que ofrece la escuela explican buena parte de su falta de equidad. A mi parecer esto es cierto, pienso que los contenidos de la educación básica se han convertido en puras tradiciones, las cuales no tienen nada que ver con la vida del alumno o de la sociedad en la que se desenvuelve.



Considero que los contenidos de tal educación, deben tomar en cuenta las condiciones de vida nuestra comunidad, así como también nuestros intereses. Teniendo en consideración que la elaboración de planes y programas corresponde al gobierno federal y también teniendo en consideración que la diversidad en nuestro país es muy rica; pienso que es labor del docente adaptar estos contenidos a la realidad de los alumnos. Sólo hace, el estudiante podrá sentirse identificado e interesado en aprender tales conocimientos, de tal forma así se verán reflejados los resultados.



La calidad también implica justicia. Es decir dar más a los que menos tienen. Sólo de tal forma llegaremos a la igualdad tan buscada. Pienso que es necesario buscar permanentemente la manera en que todos los alumnos, independientemente de sus características, alcancen los objetivos esperados. Hay que estar consciente que lo anterior no significa retener y limitar el desempeño de los alumnos más aventajados, pero hay que entender que no podemos permitir que los alumnos, que por cualquier razón, presenten ciertas dificultades especiales, no sean capaces de alcanzarlos. Esto en parte depende de nosotros, pero también de los padres de familia. Recordemos que la calidad necesita de la participación de todos los involucrados, así que en esta parte, exhorto a los padres de familia a de una vez por todas, hacer frente a su responsabilidad. Ser padre no es sólo traer al pequeño a este mundo, no es sólo mantenerlo, no es sólo comprarle cosas; ser padre, es estar con él, trabajar con él, apoyarlo y sin duda alguna, contribuir a su pleno desarrollo.



La calidad, nos exige creer en los alumnos, es decir significa que seamos capaces de entender que nuestros alumnos son potencialmente hábiles para lograr lo que los más grandes genios fueron capaces de hacer. Pienso que tenemos que evitar caer en lo que cayeron aquellos docentes cuando agredían a los alumnos, cuando los menospreciaban o los tachaban de “burros”. Todos los alumnos cuentan con inteligencia suficiente para lograr grandes cosas. Sin embargo esto requiere nuestro apoyo, pero también, de manera muy importante, del apoyo de la familia y, en forma indirecta, del de la comunidad.



La calidad se comparte, es decir, debemos de dejar de lado la envidia y esos sentimientos negativos que nos hacen ser egoístas, que impiden que compartamos con los demás las estrategias que nos han generado buenos resultados y han permitido mejorar nuestro camino hacia la calidad. Tenemos que compartir con nuestros compañeros docentes, con nuestros padres de familia y también porque no con nuestros alumnos. Sólo si compartimos, también nos compartirán los procesos que han forjado buenos resultados. De tal forma, podremos enriquecernos con esto y generar un plan cada vez más propicio para mejorar, teniendo en cuenta las condiciones del entorno que nos rodea.


Haciendo una analogía con la actualidad, enunciaré la experiencia vivida en la segunda jornada de observación a la escuela técnica 103, en la cual la maestra de tercer grado de la materia de química, era una persona completamente comprometida con su trabajo. Era una docente que operaba con justicia, no permitía que las diferencias se acentuaran entre sus alumnos. A los alumnos destacados, tampoco les permitía estancarse. Ella operaba con monitores, generalmente éstos eran los alumnos más adelantados, los cuales acudían en apoyo de los compañeros más rezagados. Aunado a esto, la profesora también sabía valorar la diversidad de los alumnos. Hacía equipos tomando en consideración los talentos especiales para que de esta manera, los estudiantes pudieran tomar lo mejor de cada uno de ellos y fueran capaces de lograr consensos entre ellos para que los jóvenes estuvieran preparados para enfrentarse a la realidad de la vida cotidiana.



Para concluir, sólo quiero decir que la calidad, es un proceso constante que depende de todas las partes involucradas. Tenemos que asumir este reto, tenemos que estar conscientes que las condiciones del mundo actual, nos exigen ser cada vez mejores. Para lograr esto, tenemos que optimizar nuestros procesos llevados a cabo y generar en nuestros alumnos cambios graduales que los conduzcan a un aprendizaje de calidad. Sin educación no hay progreso. Pero para que esto ocurra tiene que ser una educación eficiente, no debe ser una educación decadente, incompleta o simplemente insuficiente. Si queremos que nuestro país progrese, tenemos que empezar con la educación y nosotros como futuros docentes, desempeñamos un papel medular en esto. De tal forma, no nos conformemos, luchemos por mejorar, luchemos por que en nuestras escuelas prevalezca la calidad.






miércoles, 9 de diciembre de 2009


BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL VERACRUZANA "ENRIQUE C. RÉBSAMEN"



LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA CON ESPECIALIDAD EN TELESECUNDARIA

PROBLEMAS Y POLÍTICAS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

CATEDRÁTICA: LILIANA DE LA LUZ TRUJILLO ORTÍZ

ALUMNA: ESTEFANIA TORRES VAZQUEZ

1° "B"



LIBRO: HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS
AUTOR: SYLVIA SCHEMELKES





RESUMEN Y COMENTARIO DE:



CAPÍTULO VI LA CALIDAD REQUIERE LIDERAZGO

CAPÍTULO VII LA CALIDAD CONDUCE AL MEJORAMIENTO CONTINUO DE LAS PERSONAS INVOLUCRADAS


CAPÍTULO VIII LA PLANEACIÓN Y LA EVALUACIÓN PARA LA CALIDAD
Foto de la quinta visita de observación. Telesecundaria
"Guillermo Prieto"
Mozomboa, Actopan.


CAPITULO VI LA CALIDAD REQUIERE LIDERAZGO



El director debe ser líder; debe apoyar y estimular
En un proceso de mejoramiento de la calidad, el papel del director es fundamental. La calidad requiere un nuevo tipo de liderazgo, basado en la experiencia y en la convicción personal.
El director debe ser el primero y el más comprometido con el propósito de mejorar la calidad, debe sentirse responsable de la calidad educativa de esa escuela. Debe fungir como autentico líder, capaz de motivar, facilitar, estimular el proceso de mejoramiento de la calidad, es un animador de la comunidad escolar. Debe comprometerse a involucrar a su personal en un proceso participativo, constante y permanente para hacer las cosas cada vez mejor, tiene que conocer a fondo todos los procesos importantes que ocurren en la escuela, y tiene que involucrarse de lleno en cada uno de ellos.
El director debe buscar que el docente esté orgulloso de su trabajo
El líder de un proceso de calidad debe ayudar a los docentes a trabajar más inteligentemente, no más duramente. La dirección debe comprender y actuar sobre los problemas que privan al docente de la posibilidad de realizar su trabajo con satisfacción.
El líder es un compañero que aconseja y dirige a su gente día a día, aprendiendo de ellos y con ellos. El objeto del liderazgo es mejorar el comportamiento del ser humano para mejorar la calidad, es necesario que de manera consistente centre su atención en el sistema, buscando que todo el mundo haga mejor su trabajo, y que derive mayor satisfacción de él. Para ello, es esencial que esté en armonía con sus trabajadores.
Un director se preocupa por investigar
Esto significa que hay que conocer nuestra escuela y nuestro entorno. Tenemos que conocer, en primer lugar, como estamos logrando nuestros objetivos hacia afuera. Tenemos que conocer las condiciones y las necesidades de nuestros beneficiarios y la forma en que estamos fallando en su satisfacción. Todos éstos son procesos que requieren investigación. Un proceso de mejoramiento de la calidad implica hacer todo esto para contar con información de la realidad que nos permita interpretar, encontrar causas y diseñar soluciones. Es un paso indispensable para poder elaborar un plan en el que nos involucremos todos.
Un director se preocupa por la formación en el trabajo
El proceso de mejoramiento de la calidad es un proceso que educa continuamente a quienes en él se involucran. Participar en un proceso de esta naturaleza implica aprender a conocer las necesidades del beneficiario. Significa aprender a investigar, a interpretar la información, a discernir las causas principales de un problema. Implica aprender a traducir una idea en un plan con metas a corto y mediano plazos. Significa a prender a medir, a monitorear, a evaluar, lo que significa también desarrollar la capacidad de crítica y autocrítica.
Participar en un proceso de esta naturaleza implica aprender a vivir valores nuevos. Participar en un proceso de mejoramiento de la calidad es participar en un proceso profundamente educativo.
El director tiene dos responsabilidades: mantener y mejorar
La responsabilidad de mantenimiento del sistema se refiere a la necesidad de asegurar que todos puedan alcanzar los estándares establecidos en un determinado momento dentro del ciclo de mejoramiento de la calidad. El director debe propiciar que el equipo en su conjunto reafirme y exprese en forma clara los mínimos de comportamiento esperados de los docentes.
Una vez terminado un ciclo de mejoramiento de la calidad y demostrada la efectividad de las medidas tomadas, debe hacerse lo mismo. La responsabilidad del mejoramiento es la otra cara de la moneda. Se refiera a la necesidad de dar los pasos necesarios para ir logrando estándares de comportamiento y niveles de logro cada vez más altos.
Hay dos maneras de lograr el mejoramiento: a través de la innovación y a través del mejoramiento continuo. La innovación generalmente cambia radicalmente alguna práctica establecida. El mejoramiento continuo cambia poco a poco y día con día las prácticas que se han detectado como poco conducentes a la calidad.
El director tiene dos funciones: la función estimulante y de apoyo y la función de control
La primera de estas funciones, la estimulante y de apoyo, está dirigida a los procesos. Consiste en propiciar que mejoren las relaciones de manera que puedan producirse buenos resultados. La segunda de estas funciones, la de control, está dirigida a los resultados. En un movimiento hacia la calidad, la primera es la función en la que se hace énfasis, bajo el supuesto de que, si los procesos mejoran, mejorarán los resultados. Esto no significa que se descuide el control de los resultados. El control sobre los resultados es la forma de evaluar si el mejoramiento de los procesos fue efectivo.




CAPITULO VII LA CALIDAD CONDUCE AL MEJORAMIENTO CONTINUO DE LAS PERSONAS INVOLUCRADAS



Un caso
Una persona que no está orgullosa del trabajo que realiza se ausenta, llega tarde, cambia de trabajo o de escuela frecuentemente. La filosofía de la calidad supone que esto sucede como consecuencia de una mala supervisión y de una mala gestión de la organización.
Por el contrario, cuando una persona se siente importante en un trabajo, hará todos los esfuerzos por quedarse en él. Se sentirá importante si puede sentirse orgullosa de su trabajo y puede colaborar en mejorar la calidad de su organización.
Los problemas no son de los docentes, sino del sistema
En términos generales, el problema de la calidad no reside en loma con el que opera la escuela sin embargo la solución sí depende del equipo de docentes, siempre y cuando este equipo sea capaz de modificar el sistema.
Cuando el equipo de docentes, encabezado por su director, se da a la tarea de modificar el sistema y de mejorar los procesos para alcanzar mejores resultados, atendiendo a las necesidades de los beneficiarios, los participantes se desarrollan como personas.
Lo importante en la calidad es la calidad de las personas
La calidad de las personas es la primera preocupación de la filosofía de la calidad. Un sistema en el que se persigue la calidad se preocupará de que las personas desarrollen al máximo sus potencialidades.
En educación vemos que los planificadores parecen darle más importancia a las cosas que a las personas para mejorar la calidad de la educación.
Lo más importante es la posibilidad de vivir los valores del compromiso, la responsabilidad y solidaridad
Las personas se desarrollan como tales cuando son capaces de crecer integralmente. Es necesario tener conocimientos, gozar de una calidad de vida digna, ser respetados y aceptados. Hay algo más importante que todo lo anterior: El proceso de desarrollo personal radica en descubrir el sentido de la vida que procede fundamentalmente de demostrarse a sí mismo la capacidad de transformar la realidad en el sentido en que uno cree que debe ser transformada y hacerlo en forma congruente con los valores que uno quiere ver reflejados en esa realidad que contribuye a transformar.
Si nos desarrollamos como persona, podremos formar integralmente a nuestros alumnos
Cuando en nuestras escuelas logremos crear las estructuras que permitan desarrollar a las personas, podremos tener la certeza de que estaremos en una posición privilegiada para proponernos lo mismo con nuestros alumnos.
Valores que podemos vivir en forma congruente al participar en un proceso de mejoramiento de la calidad:
1. Identidad
Los docentes nos vemos fortalecidos en nuestra identidad. Nos reconocemos como parte de una escuela; nos llegamos a sentir parte de ella, porque en parte es creación nuestra. Pero también adquirimos identidad profesional, porque desarrollamos nuestras capacidades como docentes.
La identidad está en la base de uno de los derechos humanos fundamentales, que es el respeto y la dignidad. Para el logro de la identidad, se considera clave la existencia de oportunidades de al menos tres tipos:
a) La participación creativa
b) La diversidad
c) La autoestima
2. La libertad, la responsabilidad y el respeto al bien común
Los procesos de mejoramiento de la calidad en la escuela nos abren la posibilidad de vivir los valores. La libertad debe entenderse como el derecho a elegir, pero conociendo las consecuencias de la elección. La escuela debe propiciar múltiples espacios de elección libre, pero junto con ello un proceso de definición colectiva y participada de las normas de convivencia.
3. La equidad y la justicia
Un proceso de mejoramiento de la calidad total se preocupa por todos los alumnos para la calidad es más importante disminuir las variaciones que mejorar los promedios. En este principio de la filosofía de la calidad están sintetizados los valores de equidad y justicia.
La equidad consiste en brindar oportunidades iguales a todos. La justicia consiste en dar más a quien más necesita. La justicia es un valor mucho más profundo de la equidad. La escuela debe ofrecer oportunidades para vivir la equidad como condición sin la cual no se puede vivir la justicia; y oportunidades para vivir la justicia.
4. La solidaridad y el compromiso
Sin la solidaridad no es posible emprender un proceso de mejoramiento de la calidad. La calidad está en los procesos, y en los procesos participamos todos. El compromiso es un supuesto de todo proceso de mejoramiento de la calidad. Quien no se compromete con un proceso continuo de mejoramiento, no se podrá atribuir jamás mejores resultados.
La solidaridad tiene que ver con la identidad colectiva pero también con las manifestaciones de voluntad de apoyar a quienes lo necesitan.
5. La congruencia
La congruencia entre la información, el conocimiento, el juicio, la elección y la acción es lo que, en última instancia, define el valor, que se manifiesta verdaderamente en las conductas. Lo que más deseduca, y la razón por la cual la escuela forma en valores “no deseables”, parece estribar precisamente en las incongruencias entre el discurso y los hechos.
La congruencia se favorece en la medida en que se privilegien los procesos de conocimiento que suponen su construcción.




CAPITULO XVIII LA PLANEACIÓN Y LA EVALUACIÓN PARA LA CALIDAD


El reconocimiento del problema
La búsqueda de la calidad se inicia con el reconocimiento de la existencia de un problema. Este problema puede ser de dos tipos, o de la combinación de los dos: una preocupación por los resultados deficientes que la escuela está produciendo, o una preocupación por los procesos deficientes que la escuela está produciendo, o una preocupación por los procesos deficientes que la escuela está desarrollando, ambos están vinculados.
El reconocimiento de un problema puede proceder de las quejas que la escuela recibe por parte de sus beneficiarios, puede proceder también de las críticas emanadas del propio personal que labora en la escuela o puede proceder de la dirección.
Si este último es el caso, el proceso generalmente es más sencillo. El director tiene una idea de cómo deben ser las cosas mejores. Lo más difícil en este caso es que el equipo de docentes reconozca también el problema y esté dispuesto a colaborar para convertir la idea en plan.
Las quejas y las críticas, que no vienen del director, tienen que pasar a convertirse en una preocupación central del director, tienen que pasar a convertirse en una preocupación central del director, si el director no hace suya la necesidad de cambiar, no es posible iniciar un proceso de mejoramiento de la calidad.
Si el director se involucra en el problema y genera una o varias ideas de cómo las cosas pueden ser mejore, esta idea se tiene que convertir en plan, la planificación es un aspecto importantísimo en los procesos de mejoramiento de la calidad.
La idea se convierte en plan
Características del plan:
1. El plan debe elaborarse en equipo
2. El plan debe comenzar por estabilizar los procesos, o por definir la estabilidad existente
3. Diseñar los resultados obtenidos
4. El plan debe privilegiar los procesos de prevención del problema
5. El plan debe privilegiar la disminución de las variaciones por encima de la elevación del promedio.
6. El plan requiere programas más precisos
El plan se pone en práctica y se monitorea
El plan debe traducirse en nuevas prácticas. Las prácticas se refieren a los procesos, y actúan, sobre las relaciones. Puesto que un plan pretende modificar procesos, es necesario que las prácticas se revisen en forma permanente por el equipo que las definió. A esta revisión continua se le llama monitoreo, a diferencia de la evaluación, que revisa los resultados.
El monitoreo se refiere a la actuación de las personas en sus prácticas cotidianas, cambiar nuestras prácticas no es fácil. El monitoreo es trabajo grupal. Para monitorear requerimos criterios. Los criterios son de naturaleza cualitativa. Se refieren a los esfuerzos de las personas, a sus actitudes, a su constancia, a su capacidad de crítica y autocrítica, estos criterios pueden traducirse en indicadores precisos, también de carácter cualitativo.
En un proceso de monitoreo, es importante no perder de vista la satisfacción de las necesidades del beneficiario de nuestra acción educativa. A lo largo de todo el proceso, es esencial fortalecer el diálogo con nuestros beneficiarios. Este diálogo proporcionará insumos importantes en nuestro intento de modificar las prácticas escolares y, lo que es más importante, nos ayudará a tener presente el objetivo hacia afuera, que es lo que motiva originalmente el proceso y lo que nos mantiene unidos en nuestros propósitos. Estimular la comunicación y socializarla es una de las importantes responsabilidades del director.
Los resultados se evalúan
El proceso se monitorea. Los resultados se evalúan. Evaluamos cuando ha transcurrido el tiempo suficiente después de haber logrado modificar nuestras prácticas. Lo que evaluamos es la forma en que se distribuye el aprendizaje logrado.
En educación, la evaluación es una práctica común. El problema es que sólo se evalúa, no se monitorea. La evaluación sin monitoreo no permite mejorar la calidad, solamente constatar su presencia o ausencia. La evaluación es importante, pero sólo es útil para mejorar cuando se la combina con el monitoreo, se evalúa con el resultado, pero no por el resultado. La evaluación verifica si los procesos modificados contribuyeron o no al logro de mejores resultados.
Se cierra un ciclo y comienza otro
Una vez demostrado que los procesos desencadenados en efecto han tenido los resultados esperados, es necesario estandarizar estos procesos.
EL CICLO PHRA
PLANIFICAR hacer planes de mejoramiento en las prácticas actuales a partir de datos sólidos.
HACER significa la aplicación del plan.
REVISAR ver si se ha producido la mejoría deseada.
ACTUAR prevenir la recurrencia o institucionalizar el mejoramiento como una nueva práctica para mejorarse.




REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA


SCHMELKES, SYLVIA. (1995). HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS. MÉXICO: SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA (BIBLIOTECA PARA LA ACTUALIZACIÓN DEL MAESTRO)






COMENTARIO CRÍTICO CAPÍTULO VI, VII Y VII
Al hacer un minucioso análisis de estos capítulos, puedo decir, que el compromiso que uno adquiere como docente, es muy amplio, la calidad la requiere como ingrediente principal, el liderazgo es también necesario para iniciar y mantener el mejoramiento de las escuelas, el liderazgo del director o directora, debe ser el primordial para lograr un movimiento hacia la calidad educativa, el capítulo VI “La calidad requiere liderazgo”, nos permite tener un conocimiento sobre esta realidad.



Desgraciadamente, si la dirección de una escuela no está involucrada y comprometida, con el propósito de búsqueda de la calidad, es muy complejo que esto se logre. Lamentablemente, tenemos un concepto erróneo sobre cuál es el papel del director en una institución educativa, muchas veces creemos, que su función se reduce sólo al aspecto administrativo. Pero esto no puede seguir siendo así, necesitamos un cambio, criticamos mucho al gobierno, y con justa razón, pero seamos conscientes y pido que recordemos el viejo dicho que dice, “no puedes cambiar al mundo, cambia tú”, empecemos por nuestras escuelas, si es que queremos hacer un cambio definitivo en el funcionamiento de los planteles educativos de todo nuestro país.


Para empezar por nuestras escuelas, es necesario que aquel que funge el papel central, el director, esté decidido y consciente de esta situación, así como también debe ser responsable y ser capaz de motivar el proceso de mejoramiento hacia la calidad educativa. Pienso que un director, debe ser más que aquel que pone las reglas, maneja los papeles, hace las juntas u organiza a los docentes, un director debe ser un auténtico líder, debe motivar al cuerpo docente, así como también hacerlo partícipe de todos los procesos relevantes que acontecen en la institución. Desde mi perspectiva, el alcance de este último punto señalado, es muy amplio, debido a que si el director del plantel educativo hace partícipe al cuerpo docente, éstos se sentirán tomados en cuenta, de tal forma comprenderán la importancia de su labor y de esta manera sentirán aprecio, valoración, respeto, satisfacción y orgullo por su trabajo.



Seamos sinceros, sólo cuando te sientes a gusto con lo que haces, lo realizas bien, de tal manera que propiciar lo anteriormente mencionado, sería comenzar un movimiento hacia la calidad desde lo más esencial. El líder es un compañero que aconseja y dirige a su gente, aprende de ellos y con ellos, por tal razón es importante que nuestro director, esté abierto a las opiniones de los docentes, alumnos, padres de familia y supervisores. Nuestro líder no puede ser una persona cerrada, no puede ser una persona que no acepta sus errores o que no toma en consideración lo que se le propone, por el contrario debe ser una persona que está en constante comunicación con todo el sistema para saber si lo que se está realizando va por un buen camino, o no está produciendo resultados favorables.



Por lo anteriormente señalado, considero que nuestros directores deben de estar conscientes de las necesidades que pudiesen presentar los beneficiarios, para poder trabajar en equipo con los docentes en la búsqueda de la solución a estas demandas. Todo radica en el trabajo en equipo, encabezado por la figura del líder, en este caso, en la figura de nuestro director. Considero que para que se establezca el trabajo en equipo, es necesario mejorar las relaciones entre todo el personal, para que sea posible la producción de buenos resultados, esto sólo se lograra, desde mi perspectiva con la estimulación y apoyo por parte del director.



En un movimiento hacia la calidad, el director debe de tener un control sobre los resultados, pienso que esto es absolutamente necesario, ya que sólo conociendo los resultados obtenidos, sabremos si lo que llevamos a cabo cumplió nuestras expectativas, o no fue suficiente y tendremos que replantear lo propuesto para cumplir con nuestros objetivos.



Haciendo una analogía con lo vivido en mi última jornada de observación, puedo afirmar que el papel de líder que asume el director de la telesecundaria “Guillermo Prieto”, es determinante para que la escuela siga su búsqueda hacia la calidad educativa, durante esta experiencia pude observar, como el director motivaba el trabajo docente, logrando de tal forma que todos se sintieran parte de esta gran familia educativa, al trabajar todos en equipo, sabiéndose unidos y luchando por objetivos compartidos, los docentes se sentían a gusto y satisfechos con su labor, así también como con los resultados obtenidos. El ambiente en esta escuela era adecuado y las mejoras se hacían visibles.



Como lo mencionaba anteriormente, el director debe propiciar el trabajo en equipo para que de esta manera, todos los docentes se sientan parte del todo y logren sentirse orgullosos con su trabajo, sin embargo cuando ocurre lo contrario, cuando los docentes no se sienten satisfechos con su trabajo, no es posible un movimiento hacia la calidad educativa.




El capítulo VII “La calidad conduce al mejoramiento continuo de las personas involucradas”, nos habla precisamente de esto, quisiera destacar algo que me hizo reflexionar mucho, el caso que se expone, es algo que suele ocurrir con los maestros recién ingresados al sistema, nos dice que muchas veces, los maestros de nuevo ingreso llegan a una escuela con todas las ganas del mundo, dispuestos a aplicar todo lo que tenían pensado en su escuela normal, las planeaciones modelo al fin se podrán llevar a la práctica y podremos luchar contra todo con lo que nos manifestábamos en contra en nuestros trabajos ejemplares que nos solicitaban los catedráticos, sin embargo al llegar a esta escuela, descubrimos que desgraciadamente nuestro sistema está muy viciado, nos topamos con la cruel realidad y al ver tipo de situaciones que atentan contra nuestros principios no nos sentimos cómodos en tal lugar, sólo esperamos con ansias la oportunidad de salir de ahí, de poder cambiarnos a una escuela que nos aprecie, que nos distinga y en donde podamos aplicar todos nuestros sueños planeados, donde en lo principal exista apoyo entre el equipo docente y el director.



En lo planteado anteriormente, se dice que el problema de la calidad no reside en los docentes, si no en el sistema, sin embargo la solución depende del equipo de docentes. Por tal manera, se debe buscar el trabajo en equipo, siendo encabezado por el director para modificar estos vicios que llegase a presentar nuestro sistema, y es que para lograr que nuestro movimiento hacia la calidad resulte con éxito, es necesario que las personas involucradas realicen su función con calidad, considero que esto sólo se logrará con aceptación, respeto y amor por su labor, lo cual desembocará en un desarrollo personal.



Cuando un docente presenta un pleno desarrollo personal, se sentirá capaz de modificar la realidad, en base a sus valores. Hay un aspecto que, considero tiene mucha relación con este punto, cuando hablamos de desarrollo personal, hablamos de una persona que fue capaz de satisfacer sus necesidades y cumplir sus sueños, una persona que siempre tuvo en mente ser “eso” que es ahora. ¿Entonces como es posible, que para una plaza de telesecundaria, se acepte a ingenieros, arquitectos, doctores o abogados, que jamás pensaron en ser maestros?, ¿Cómo es posible que estos “maestros por accidente” trabajen en las aulas de escuelas mexicanas, si no se sienten bien con su labor y son capaces de hacer comentarios como: “ps ya, aunque sea de maestro”? Como lo he visto y analizado en este capítulo, la búsqueda hacia la calidad debe comenzar por uno mismo, y sólo será posible sintiéndonos cómodos con nuestra labor, entonces, ¿no sería contradictorio admitir en el sistema a personas que no se sienten orgullosos de trabajo?, ¿realmente una persona frustrada será capaz de promover la calidad, si esta misma persona no realiza con calidad sus funciones porque nunca quiso ser “eso” que es ahora?



Si nos desarrollamos como personas, podremos formar integralmente a nuestros alumnos, nuestros niños necesitan personas capaces de comprenderlos, motivarlos, atenderlos, personas que sean capaces de despertar su interés en seguir estudiando, personas que les enseñen a no rendirse jamás, personas que le transmitan valores, personas que los escuchen, sin duda alguna necesitan a un verdadero maestro, una persona que predique con el ejemplo, un completo profesional. Por todo lo anterior, considero que nosotros los docentes, debemos de enlazarnos a ciertos valores, los cuales regularán nuestras acciones y harán de nuestra labor, una contribución hacia la calidad educativa tan esperada y soñada por todos los mexicanos.



Los valores como la libertad, la responsabilidad, el respeto, la equidad, justicia, solidaridad y compromiso, son la base para nuestras relaciones, de tal manera, son los valores a los cuales debemos sujetarnos y jamás abandonarlos, es más debemos inculcarlos en nuestro salón de clases, en nuestra escuela y en nuestra sociedad. Sólo logrando lo anterior, obtendremos resultados sorprendentes, los cuales serán capaces de modificar nuestra realidad, sólo entonces, las cosas serán diferentes, nuestro mundo entonces cambiaría, por tal razón como lo esbocé en un principio, cambiemos nosotros, para cambiar al mundo, en este caso, cambiemos nosotros, para cambiar mediocridad educativa que invade a nuestro país. Un aspecto que me gustó mucho en este capítulo fue el de la congruencia, seamos congruentes compañeros, que se vea reflejado lo que predicamos, lo que decimos, lo que adoptamos como nuestro rol, en acciones que realizamos.




Maestros, por favor adoptemos nuestro papel, no nos prestemos más a situaciones que degradan nuestra noble labor, ¿cuántos maestros no hay que cobran por una calificación?, ¿cuántos maestros no hay que agreden a los alumnos?, ¿cuántos maestros no existen que son capaces de abusar de niños inocentes? La situación no puede seguir así. Es necesario que se haga una limpia de todos estos docentes, que sólo denigran la profesión más bella, la profesión que es la necesaria para el desarrollo potencial de nuestro país. Exhorto a todos mis compañeros en formación y a los docentes en servicio, a entender que laboramos con material humano, el más difícil de trabajar; si cometemos una falta, si tan sólo nos equivocamos, las consecuencias son enormes, dañamos a un ser humano, lo marcamos para siempre. Seamos congruentes, apliquemos lo que predicamos, no podemos exigirles a nuestros alumnos, si no nos exigimos a nosotros mismos; no podemos exigirle a nuestros alumnos si no cumplimos con lo que tanto hablamos. ¿Cómo hablaremos de respeto, si ofendemos a nuestros alumnos?... el punto es claro, tenemos que amar nuestra labor, todo se reduce en eso. ¿Por qué pienso esto? Porque sólo amando lo que hacemos, lo haremos con gusto, lo haremos con dedicación, no importa las dificultades a las que nos enfrentemos, no importa las carencias, sólo importan los jóvenes que necesitan de la escuela para poder salir adelante, jóvenes que necesitan de nosotros para cambiar su futuro.



Haciendo una similitud con la realidad, mencionaré otra de mis experiencias en mi última visita de observación, en la cual el maestro, a pesar de ser interino y de llevar sólo veinte días laborando, fue capaz de motivar a todo el grupo de 3° A, el grupo se veía a gusto, realizando todas las actividades que el docente solicitaba, en ningún momento dejaron de trabajar, me dio mucho gusto ver esto, porque pude percatarme de cómo la calidad del docente, emanada de su desarrollo personal, es capaz de modificar las relaciones con el grupo y es capaz de propiciar gradualmente un movimiento hacia la calidad.



La búsqueda de la calidad se inicia con el reconocimiento de la existencia de un problema, como nos lo dice el capítulo VIII “La planeación y la evaluación para la calidad”, cuando se sabe de la existencia de un problema en una institución que atente contra la búsqueda de calidad y este problema se reconoce como tal, dicho reconocimiento puede proceder de los beneficiarios, del cuerpo docente o del director. Es necesario combatir contra este problema desde el principio para evitar que siga creciendo e invada todo nuestro sistema, de tal manera que cuando se quiera exterminar, sea algo más complejo. Lo primero que se tiene que hacer, es que el director de la escuela lo reconozca y que junto con todo el equipo de docentes trabaje para su posible solución, mediante la realización de un plan para que el proceso para revertir este problema sea organizado. Desgraciadamente, vemos muchas veces, que sólo son uno o dos los maestros que están dispuestos a trabajar por resolver la problemática, mientras los demás se desligan responsabilidades. Obviamente, cuando no es un trabajo en equipo, es imposible que nuestros planes surjan efecto.



Lo anterior se debe, a que el primer requisito para que nuestro plan logre exterminar el problema es que se elabore en equipo, el plan también debe de contemplar los resultados esperados por todo el equipo para saber a qué es lo que tenemos pensado llegar y de esta manera no desviarnos de nuestros objetivos. Una vez aplicado nuestro plan, debe estar en constante monitoreo, pienso que esto es necesario para que no se desvíe de su metas. Para esta situación, una vez más requerimos de trabajo en equipo, tenemos que estar conscientes de no perder de vista las necesidades de nuestros beneficiarios, para esto es preciso mantener un diálogo constante con ellos, de tal manera que estemos enterado de sus inquietudes, necesidades e intereses, los cuales logren dirigir nuestros planes, para garantizar el pleno cumplimiento de éstos.



Este capítulo nos menciona el punto de la evaluación, la cual implica la evaluación de los resultados, considero que esto se realiza para saber, si cumplimos con nuestras expectativas, o si algo salió mal; así mismo menciona algo que pienso que es de gran relevancia, el hecho de que el problema es que sólo se evalúa, no se monitorea. La evaluación sin monitoreo no permite mejorar la calidad. Esto es muy cierto, debido a que sólo nos avocamos a lo que nos arrojan los resultados, sin tener un pleno conocimiento del trabajo de trasfondo que está implícito, no podemos decir si es que se pasó por algún tipo de dificultad, o si a pesar de los resultados el progreso fue significativo.



Se evalúa con el resultado, pero no por el resultado, coincido completamente con esto, siempre he pensado que la evaluación debe tener una visión más amplia, de tal manera que permita involucrar aspectos, que muchas veces los pasamos desapercibidos, por considerarlos menos importantes, en este caso, la manera como se obtuvieron dichos resultados, considero que si este tipo de evaluación llegara a las escuelas para medir y calificar el desempeño de un alumno, el resultado sería más justo, por ejemplo, un joven que a pesar de que trabaja, hizo todo el esfuerzo para estudiar con una semana de anticipación para su examen y logra ocho de calificación; mientras otro que no estudió nada, lo que hizo fue copiar durante la prueba y logra obtener también ocho de calificación, si en este caso se aplicara la evaluación que monitorea el proceso, el resultado para ambos, no sería el mismo. Sería justo. Sin embargo, estoy consciente de que este proceso sería muy complejo, pero dejaría ver, de que sólo un examen que “mida” el aprendizaje e inteligencia de los alumnos, no es efectivo, porque la inteligencia no es cuantitativa, aunado a que un examen de este tipo, es fácil de engañar, como lo vemos en el ejemplo mencionado anteriormente.



Una vez evaluados los resultados del plan que se ponga en marcha en la escuela, para combatir los problemas que atenten contra la calidad, se debe institucionalizar el proceso, esto dará paso al comienzo de un nuevo ciclo el de planificar, hacer, revisar y actuar. Esto propiciará un avance significativo en nuestro objetivo principal el de encaminarnos hacia la calidad educativa.


Haciendo analogía con el presente, es preciso decir que durante la cuarta visita de observación, pude aprender que la unión hace la fuerza, ya que los maestros encabezados por el director, desarrollaron un plan para luchar por conseguir un edificio propio de la telesecundaria, tomando en cuenta a todos los beneficiarios, se llevó a cabo la ejecución de dicho plan, obteniendo resultados favorables, de tal manera que los propósitos fueron cumplidos, inclusive rebasaron las expectativas. Como lo mencione reiteradamente, todo es cuestión de trabajo en equipo, motivado por objetivos compartidos. Desafortunadamente si no contamos con esto, la situación se vuelve mucho más compleja.



Para concluir quiero decir que lo analizado en estos capítulos, es necesario para hacernos concientizar y reflexionar, así como también motivarnos a cambiar el sistema en el que estaremos envueltos, siempre y cuando sea para bien. Lo importante es el trabajo en equipo, la decisión y el amor a nuestra profesión.

lunes, 30 de noviembre de 2009


BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL VERACRUZANA "ENRIQUE C. RÉBSAMEN"


LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA CON ESPECIALIDAD EN TELESECUNDARIA

PROBLEMAS Y POLÍTICAS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

CATEDRÁTICA: LILIANA DE LA LUZ TRUJILLO ORTÍZ

ALUMNA: ESTEFANIA TORRES VAZQUEZ

1° "B"


LIBRO: HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS
AUTOR: SYLVIA SCHEMELKES


RESUMEN Y COMENTARIO DE:


CAPÍTULO III LA CALIDAD EN EL PLANTEL Y EN SU CONTEXTO

CAPÍTULO IV LA CALIDAD ESTÁ EN EL PROCESO


CAPÍTULO V LA CALIDAD DEPENDE DE TODOS LOS QUE PARTICIPAN EN EL PROCESO




CAPITULO III
LA CALIDAD EN EL

PLANTEL Y EN SU
CONTEXTO


El enfoque dominante de la planeación educativa consiste en aplicar estrategias uniformes de desarrollo educativo, planificar a nivel central es importante y necesario, al hacerlo se cometen dos errores:



1. Se supone que todas las escuelas del ámbito de acción del planificador son similares; y que todas ellas se parecen a una escuela urbana. Esto no es así. La realidad de las escuelas en nuestros países es sumamente heterogénea. Las escuelas unitarias abundan, las escuelas en los medios rurales y urbano-marginales presentan algún nivel de realidad multigrado, existen escuelas que no cuentan con un director de oficio. Los maestros en escuelas más pobres son menos estables que en las escuelas de zonas más privilegiadas.



2. Se supone que la demanda educativa está dada de manera idéntica en todas las escuelas. Este supuesto también es falso. Una misma política educativa, uniforme para todas las escuelas del país, no puede esperar resultados también uniformes en realidades tan distintas.



Para agravar lo anterior, lo que sucede en general en nuestros países es que las condiciones de la escuela tienden a ser más empobrecidas y deficientes justamente en aquellos lugares en los que la demanda se encuentra ante situaciones de vida más difíciles. De ahí la importancia de que el movimiento hacia la calidad de la educación tenga su pivote en el propio plantel escolar. Es solamente desde el plantel que se pueden conocer estas interrelaciones que ocurren entre la escuela y los alumnos, entre la escuela y la comunidad, de forma tal que sea posible atender las causas que están impidiendo lograr los resultados esperados de las políticas de desarrollo educativo. Estas políticas deben ser diversificadas. Deben poder ser adaptadas al contexto local. Deben ser flexibles. Es desde el plantel que se puede dar la relación con la comunidad. Es desde ahí que se puede pretender satisfacer sus necesidades.

Las diferencias entre las escuelas que producen aprendizajes de calidad y aquéllas que no lo hacen se explican por la interacción entre los factores que tienen que ver con la calidad de los aprendizajes. Los responsables de que se genere un tipo de interacción son el director y los maestros, en sus relaciones con los alumnos y la comunidad.

Es necesario que el personal de la escuela esté activa y continuamente atento a los problemas y a los requerimientos de la demanda. Tiene que ver también con lo que enseñamos en la escuela. El curriculum oficial supone que su importancia es uniforme. Esto no siempre no siempre es así.

El primer reto de la búsqueda de calidad desde el plantel y respecto al contexto específico en el que está ubicado, es el de lograr adaptar la escuela a las condiciones de vida reales de las familias, a fin de hacer la cultural y económicamente más accesible y atractiva. El segundo reto de la búsqueda de la calidad en este sentido es hacer del contexto un interlocutor más claramente exigente de los derechos que le corresponden respecto a la educación de sus hijos, pero a la vez cada vez más comprometido.


CAPITULO IV
LA CALIDAD ESTÁ EN EL PROCESO


El mejoramiento de localidad es un proceso que nunca termina

Un movimiento de búsqueda de la calidad es un proceso que, una vez iniciado, nunca termina. Siempre tenemos que estar insatisfechos con los niveles de calidad alcanzados, porque siempre será posible mejorarlos.

La constancia es tan importante que no tiene sentido iniciar un proceso de búsqueda de calidad si una proporción importante del personal que trabaja en una escuela no tiene intenciones de permanecer en ella durante más de uno o dos años. Puesto que el liderazgo es central en todo proceso de mejoramiento de la calidad total, esta exigencia es doblemente fuerte para el director de la escuela

La calidad está en el proceso

La calidad es un proceso constante y permanente porque es total y está presente en todas las partes del proceso educativo. Un movimiento hacia la calidad lo que busca mejorar es el proceso que produce los resultados de aprendizaje.

Una organización es un proceso porque está constituida fundamentalmente por relaciones. De estas relaciones, dos son las más importantes: las relaciones con los beneficiarios y las relaciones entre quienes en ella trabajan, mejorar la calidad significa mejorar estas relaciones.

La mayor parte de las causas de la baja calidad están en el sistema. Es el sistema el que favorece un determinado tipo de relaciones. Sin embargo, también hay problemas personales que repercuten sobre la calidad, estos problemas se resuelven de dos maneras con disciplina y con formación.

La calidad tampoco puede asegurarse con inspección. La inspección podrá constatar que la calidad está mal. Pero decirlo no resuelve los problemas. La calidad hay que introducirla en el proceso. Tenemos que mejorar el proceso para esperar resultados mejorados. La calidad comienza desde el diseño mismo del proceso educativo.

Otro de los procesos esenciales es el de enseñanza. El proceso de enseñanza es un proceso de relaciones maestro-alumno, alumno-alumno, alumno consigo mismo. En la medida en que logremos mejorar estas relaciones estaremos incorporando calidad al proceso.

El tercer proceso central es el de la relación escuela-comunidad y maestro-padres de familia. En la medida en que estas relaciones se fortalezcan y podamos lograr una mayor participación de comunidad estaremos mejorando la calidad.

Para que los procesos mejoren, se requiere el cumplimiento de la función del director de la escuela.


CAPITULO V
LA CALIDAD DEPENDE DE TODOS LOS QUE PARTICIPAN EN EL PROCESO


La calidad la causa el equipo docente

En una escuela los resultados dependen de las personas y de las interrelaciones entre las personas. Un movimiento hacia una mejor calidad del proceso educativo requiere del involucramiento activo de todos los agentes implicados.

Entre estos agentes, los más importante son los que causan la calidad, es decir, el equipo docente. Director y maestros tienen que compartir el propósito de mejorar la calidad. En un proceso de mejoramiento de localidad, se transforma la cultura de la organización. Es indispensable que todo el equipo docente comprenda y comparta el propósito del mejoramiento, y entienda bien el papel que le toca jugar en él. Se trata de reunir a las personas en torno a objetivos comunes.

No basta con participar. Hay que hacerlo en equipo

No basta con que todos participen. Deben hacerlo en equipo. El trabajo en equipo hace que una persona compense con su fuerza la debilidad de otro, y que todos agucen su ingenio para resolver las cuestiones que son de todos.

En un trabajo en equipo se toman decisiones y se actúa sobre ellas. Este se convierte en el fin del trabajo en equipo- lo que lo define es su objetivo. Todos adquieren una responsabilidad ante el colectivo en esa actuación. En equipo también se monitorea el proceso.

En una organización compleja deben establecerse los mecanismos que permitan la comunicación fluida y permanente entre los mismos. En la administración de control total de calidad estos pequeños equipos se llaman “Círculos de Calidad”.

La participación en equipo mejora la calidad de vida en el trabajo

Las personas se desarrollan, se humanizan a sí mismas y humanizan el trabajo cuando participan activa y colectivamente en el mejoramiento de los procesos de trabajo. Cuando una organización se basa en el control de las personas que en ella trabajan para lograr eficiencia, lo anterior no se logra. No hay nada que disminuya más la calidad de vida en el trabajo que la existencia de pleitos, envidias, grupos enfrentados y chismes en nuestro ambiente cotidiano.

Las personas se realizan en su trabajo, y se desarrollan como personas, cuando participan creativamente en su mejoramiento, y cuando lo hacen en equipo, reconociendo que por sí solos no pueden modificar los procesos que condicionan su quehacer.

Algunos ejemplos de trabajo en equipo en la escuela

A continuación se enuncian ejemplos de objetivos que pueden conducir a la creación de círculos de calidad en la escuela:

1. La participación de los alumnos en el proceso de aprendizaje. Un equipo de docentes interesado por este aspecto puede asumir la diversificación, ampliación y mejoramiento de la calidad de los procesos que se dan en el interior del aula, con objeto de hacer esto posible.
2. El fortalecimiento de la lectura y la escritura. Un círculo de calidad puede proponerse fortalecer estas oportunidades.
3. El mejoramiento del entorno físico. Un círculo de calidad, formado quizás por algunas personas de intendencia y por algunos docentes que analicen este problema, encuentren sus causas y propongan soluciones.
4. El problema del rezago escolar. Hay que dimensionar el problema, averiguar sus causas, imaginar colectivamente soluciones, vigilarlas, evaluarlas, y seguir buscando formas que permitan seguir superando el nivel alcanzado.

La participación debe ampliarse a los padres de familia y a otros miembros de la comunidad



No son los docentes los únicos integrantes de una escuela. Si bien son los agentes más importantes, porque son los causantes de la calidad, una escuela debe convertir en una comunidad educativa en la que participen activamente alumnos, padres de familia y miembros de la comunidad.

Es conveniente comenzar un proceso de mejoramiento de la calidad a partir del personal docente de la escuela. Pero es altamente recomendable que, muy pronto en el proceso, se vayan incorporando alumnos y padres de familia que voluntariamente deseen participar en el mismo.






REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

SCHMELKES, SYLVIA. (1995). HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS. MÉXICO: SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA (BIBLIOTECA PARA LA ACTUALIZACIÓN DEL MAESTRO.



















COMENTARIO CRÍTICO CAPITULO III, IV y V

En el capítulo III, “La calidad en el plantel y en su contexto” a mi parecer, es de vital conocimiento el hecho de que en la actualidad el enfoque dominante de la planeación educativa consiste en aplicar estrategias uniformes de desarrollo educativo, esto trae como consecuencia, como lo cita Schmelkes, dos errores. El primero es el de suponer que todas las escuelas son similares y el segundo suponer que la demanda está dada de manera idéntica en todas las escuelas.

Coincido completamente en lo anterior, debido a que la realidad de nuestras escuelas es muy diversa, no hay ninguna institución educativa similar a otra. Pienso que no es posible que se traten de implantar ciertas estrategias elaboradas a partir de un patrón establecido, cuando tan sólo en México, la diversidad es muy grande y más aún cuando se trata de educación. Estamos conscientes de que la realidad para muchas escuelas es muy adversa. No todos los planteles tienen la dicha de contar con un director de oficio o simplemente, no todas las escuelas cuentan con la infraestructura necesaria para su pleno funcionamiento.

¿Entonces como pretendemos que estas estrategias y políticas uniformes tengan los mismos resultados?... Yo pienso que estas acciones no rendirán fruto al menos que se defina el contexto en el que operarán, para que sean lo más apropiado posible a esa realidad. Haciendo una analogía con la actualidad, haré mención de mi experiencia en las jornadas de observación realizadas en estos últimos meses, en las que puedo constatar lo que expreso en estas líneas. Me fue posible visitar escuelas urbanas, urbano-marginadas y rurales, la diferencia entre una y otra es muy grande en cuanto al contexto que las envuelve. De esta manera, puedo decir que políticas uniformes no tendrán los mismos efectos en estas planteles, porque las circunstancias son adversas y los contextos completamente distintos.

¿Por qué pienso esto? Muy sencillo, en estas observaciones, afortunadamente pude percibir de todo, observé escuelas muy grandes, con maestros para cada materia, escuelas que cuentan con áreas de verdes o de recreación, con cafetería, con tecnología de punta para la aplicación de las actividades de los alumnos, pero también pude ver instituciones educativas en las que no hay bibliotecas, en las que carecen de canchas, cafeterías, maestros, directores de oficio, libros, computadoras, escuelas que sólo cuentan con dos salones, escuelas que ni siquiera cuentan con infraestructura propia y que tienen que rentar el local para cumplir con la sociedad demandante y el colmo, una telesecundaria, sin televisión.

La demanda es completamente diferente en una escuela y en otra. Considero que es un error gravísimo creer, que todos los niños son iguales o que todos cuentan con las mismas oportunidades de estudio, así como también que todos los estudiantes se encuentran motivados por lo que ven en el curriculum formal y que también esto satisface sus intereses o necesidades al aplicarse estrategias o políticas uniformes. Lo creo de esta manera, porque no es posible que se pretenda influir de los niños de manera similar, ya que como lo he percibido en las jornadas de observación, los niños tienen diferentes aspiraciones, intereses, motivaciones, necesidades, maneras de aprendizaje, comportamientos, dependiendo del contexto que los envuelva.

Hoy en día se habla mucho de calidad en educación, los gobiernos exigen a los planteles educativos resultados altos en pruebas que miden la “calidad” en los conocimientos de alumnos y en maestros, sin tener en cuenta que la inteligencia no es cuantitativa. Por esta razón, considero que debe de reformularse lo que es calidad… ¿Calidad es buenos resultados en exámenes?, ¿Calidad es aplicar lo aprendido?, ¿Calidad es eficacia en los procesos de enseñanza?, desde mi punto de vista, pienso que altos resultados en exámenes, no significan calidad, pienso que la calidad no depende de estos resultados, sino que va más allá, lo que debe buscar, según mi criterio, es lograr adaptar la escuela a las condiciones de vida reales de las familias.

El gobierno exige tanto de calidad a las escuelas, pero no comprende que existen factores, independientes de ella, que tienden a imposibilitar esta lucha hacia una mejor calidad de nuestras escuelas, y desde mi perspectiva estos factores deben ser abolidos por parte de él. Por ejemplo los problemas de nutrición y de salud, pero ya basta de que el gobierno implemente programas remediadores, debe de implementar programas preventivos. Es que no es posible ¿qué no comprende que en ciertas situaciones es más importante para un niño comer que ir a la escuela?

Aún sabiendo todo lo anterior, desde mi particular punto de vista, creo que es posible trabajar por una educación de calidad, esto depende del cuerpo docente, ya que son los responsables de adaptar las medidas uniformes de política a los contenidos específicos. Por lo anterior, es imprescindible que esta lucha hacia la calidad educativa, inicie en cada escuela, en cada plantel educativo del país, porque sólo en este nivel, es donde se puede conocer, como lo señala Schmelkes, las relaciones entre la escuela y la comunidad. La lucha por la búsqueda de la calidad educativa, necesita compromiso y necesita que el plantel educativo esté atento a los problemas de la demanda. Pienso que primero deben de conocerse sus necesidades y en segunda instancia tener un dialogo constante con los beneficiarios.

Sin embargo como lo enuncia el capítulo IV, “La calidad está en el proceso”, el movimiento de la búsqueda de la calidad nunca termina. Pienso que el conocimiento de este enunciado es de gran relevancia debido a que, todos los participantes en el ejercicio de la calidad deben de estar conscientes de que siempre será posible mejorar. Creo que la constancia por parte del personal que trabaja en la institución educativa es de suma importancia, porque es necesario que se comprometan a luchar por ella y no decaigan los ánimos a pesar de las adversidades, para esto es preciso que el cuerpo docente permanezca en el plantel educativo por algún tiempo determinado, considero que esto debe ser así porque de esta forma se inicia un proceso que tiene continuidad, de tal manera que si el personal docente no está dispuesto a permanecer un buen tiempo, el proceso pierde el seguimiento correspondiente para su pleno funcionamiento.

Según este capítulo, el movimiento hacia la calidad lo que busca es mejorar el proceso que produce los resultados de aprendizaje, para lograr esto hay que mejorar las relaciones. Coincido completamente en este punto. Debido a que muchas veces la relación que se establece entre escuela-sociedad frena la lucha hacia la calidad. Haciendo una equivalencia con el presente, me permitiré hablar sobre la problemática que presentan algunas escuelas debido a las circunstancias adversas que viven los alumnos cuando en su salón de clases se encuentran con un maestro prepotente y violento, desgraciadamente estas situaciones se siguen presentando y no es justo que un docente marque la vida de un alumno con insultos o con malas acciones.

Pienso que en el aula de trabajo el alumno debe tener la seguridad de estar apoyado por el profesor y esto se consigue reforzando las actuaciones positivas del alumno, en lugar de resaltar con frecuencia las negativas. Para mantener la convivencia hay que cultivar el diálogo y especialmente la actitud de saber escuchar. El maestro, no puede reducirse a ser un cazador de faltas, sino más bien tiene que prevenirlas, enseñar y facilitar al alumno el comportamiento correcto. Creo que esta quizá sea la diferencia fundamental entre educador, y enseñante.

La mayor parte de las causas de la baja calidad están en el sistema, pienso que esto es así debido a que existen ciertas anomalías que dan pie a que se desarrollen relaciones negativas que repercuten en el detenimiento del progreso hacia la calidad, es por eso que se plantea que se necesita cambiar el sistema, empezando por las relaciones, como hago mención anteriormente. Algo que me parece muy importante es que señala que la inspección no asegura la calidad, concuerdo completamente con este aspecto, ya que se tiene la creencia errónea que el hecho de que el inspector haga acto de presencia en un plantel educativo mejorará la calidad educativa, la inspección puede constatar que la calidad está mal, pero hacer esto no resolverá los problemas.

La calidad debe comenzar desde el diseño mismo del proceso educativo, es decir desde los conocimientos que pretendemos que nuestros alumnos adquieran y de qué manera queremos que los aprendan. En esta parte, considero que entra un punto muy importante, es momento de aplicar lo que afirmábamos en el capítulo III, acerca de las políticas uniformes, las cuales deben elaborarse a nivel de plantel y responder a las necesidades de la población demandante, por tal motivo, creo que tenemos que estar al pendiente y conscientes de lo que nuestros estudiantes requieren, también hacer caso del contexto que los envuelve y ajustar las políticas o estrategias a estas circunstancias.

Mejorar las relaciones del proceso de enseñanza, parece algo complejo, pero siendo sinceros, es algo completamente necesario. Comparando este enunciado con la actualidad, puedo decir que durante las jornadas de observación, pude percatarme que en las escuelas donde no hay problemáticas como habladurías e indirectas entre el personal docente, son las que generalmente funcionan de manera armónica, compartiendo objetivos hacia un movimiento en busca de la calidad educativa. De esta manera, puedo afirmar que es preciso que se modifiquen para bien las relaciones existentes entre maestro-alumno, alumno-alumno, alumno consigo mismo, escuela-comunidad y maestro-padres de familia.

Lo que se pretende con lo anterior, es que estas relaciones se fortalezcan con la participación activa de todos los miembros que hacen posible el proceso de enseñanza. Quiero aclarar que no todo es cuestión del personal docente, tenemos que concientizar a la población de que la tarea es de todo el Sistema Educativo Nacional, por tal motivo, exhortó a los gobiernos federales, estatales y municipales, para que de una vez por toda la educación tenga a prioridad que merece y necesita, porque nos quejamos de ser una nación en desventaja, en cuanto a desarrollo económico en comparación con otros países, pero lo que no tenemos en cuenta, es que las naciones con las que nos comparamos, le dan una vital importancia a la educación y a su continuo mejoramiento.

No puedo creer que nuestros políticos, aquellos que están sentados en los altos puestos, gocen de los privilegios que el poder les da, son capaces de tener un sueldo muy elevado y aún así se sigue argumentando, que no hay fondos para la educación, todo esto significa un obstáculo para el movimiento hacia la calidad educativa. Es cuestión de un trabajo en equipo, de un trabajo que permita sobrepasar las adversidades que vive nuestra realidad educativa, tenemos que exterminar la corrupción, que desde mi punto de vista, es uno de los principales enemigos que presenta la búsqueda de la calidad.

Como lo mencioné anteriormente, para lograr la calidad que hemos establecido como objetivo, es cuestión de que trabajemos en equipo, como lo enuncia el capítulo V “La calidad depende de todos los que participan en el proceso”, un movimiento hacia una mejor calidad del proceso educativo requiere del involucramiento activo de todos los agentes implicados. Pienso que esto es muy cierto, ya que no necesitamos a un docente indiferente, ni mucho menos a un alumno al que le dé lo mismo asistir o no a clases, lo que buscamos es que todas las partes estén comprometidas, para lograr esto, considero que primeramente se debe hacer una labor de concientización para que todas las piezas que conforman nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje definan su misión, visión, objetivos, capacidades, actitudes y valores, para que si es necesario que alguna de ellas sufra alguna modificación positiva que le permita incorporarse de manera adecuada para asumir sus derechos y obligaciones, de tal manera que logre sentirse comprometida con la función que le corresponde.

Recordemos que es indispensable que todo el equipo docente comprenda y comparta el propósito del mejoramiento y entienda bien el papel que le toca jugar en él. Se trata de reunir a las personas en torno a objetivos comunes. Como lo vimos con Mortimore, es cuestión de objetivos compartidos. Considero que las escuelas serán más efectivas si el personal se pone de acuerdo sobre a dónde quiere llegar y de qué manera lograrlo. Esto desde mi punto de vista propiciará unión entre el cuerpo docente, la cual se verá reflejada en un ambiente oportuno para el trabajo de tal manera que funcionará como un todo coherente.

No basta con participar, hay que hacerlo en equipo. Como lo mencionaba anteriormente, pienso que es necesario trabajar luchando por el mismo fin y fortaleciendo nuestro trabajo con una buena comunicación que evite los malentendidos y nos permita compenetrarnos de manera positiva para mantenernos firmes en nuestros ideales. Ser rectos en nuestros valores y en nuestras convicciones nos permitirá cumplir con lo que hemos planeado para acercarnos cada vez más hacia la calidad educativa.

Pienso que las problemáticas que frenan el camino que conduce a la calidad educativa, deben ser enfrentados por el todo uniforme tanto del personal docente como de los padres de familia, alumnos e incluso la sociedad. Si se hace de esta manera, los esfuerzos de todos se sumarán. Lo primero que tenemos que hacer es identificar esta problemática, averiguar sus causas, planear soluciones, las cuales deben estar en función de la realidad del contexto que rodea a la población demandante y no deben contraponerse a la cultura, valores o tradiciones de la sociedad; una vez sobrepasado el problema, tenemos que buscar la manera de seguir superando el nivel alcanzado.

Desde mi manera de ver las cosas, la participación que se amplíe hasta los padres de familia y a la sociedad, es la que tendrá más efectos benéficos en la lucha para lograr el objetivo de la calidad. Considero que las escuelas deben fomentar las relaciones que se dan entre hogar-escuela, de tal manera, invito a que los padres se involucren con la actividad educativa de sus hijos, que dejen de mantenerse al margen y que trabajen en conjunto con el cuerpo docente, de tal manera que ambos se apoyen, porque pienso que ambos comparten los mismos objetivos y expectativas para con los menores.

Lo anterior, desde mi punto de vista, es imprescindible para una educación de calidad, debido a que si los padres están involucrados, se expande el tiempo activo de aprendizaje de los pequeños estudiantes, lo menciono de esta manera porque, así si los alumnos presentan alguna dificultad en la escuela, en casa estos problemas pueden ser tratados, de tal forma que se encuentre alguna solución. Además de lo anterior, pienso que la participación de los padres propiciará, que lo aprendido en la escuela pueda ser aplicado en la vida diaria, de tal forma que el curriculum formal, tenga sentido para los estudiantes.

Las escuelas con éxito son aquellas que no sólo involucran a los padres, sino que los apoyan y se requiere de su participación. Haciendo una analogía con la actualidad, mencionaré otra de mis experiencias en mis jornadas de observación, en la cual tuve la oportunidad de ver como la labor en conjunto de padres de familia y la escuela, propicia el mejoramiento del funcionamiento del plantel escolar. Para ilustrar lo siguiente, es preciso enunciar que en mi visita a la telesecundaria de Cinco Palos, ubicada en el municipio de Coatepec, el trabajo en equipo de padres de familia con el personal docente, permitió sobrepasar la principal adversidad que se vivía en esta institución educativa, el hecho de no contar con una infraestructura propia que propicie a la escuela, el ambiente adecuado para estimular el aprendizaje y el trabajo.

Lo que hicieron los padres de familia laborando en equipo con el personal docente, fue lograr recabar los recursos precisos para construir las instalaciones propias del plantel educativo. Este es un ejemplo claro, de un trabajo en equipo, definido por los objetivos compartidos, basado en la constancia y el esfuerzo, así como también en la comunicación y en la adaptación a las necesidades del contexto. Por tal motivo me enorgullece decir que a pesar de los infortunios que presentan la mayoría de las escuelas en nuestro país, es posible sobreponernos y avanzar hacia la calidad educativa tan esperada.

Para concluir, quiero decir que la calidad de la enseñanza, dependerá de la calidad de los maestros de la escuela, directivos, alumnos y padres de familia, lo que se busca es un beneficio para la comunidad en general, por tal motivo es tarea de todos estar comprometidos con nuestras funciones y luchar por lo que anhelamos. En virtud de lo que he leído, analizado y reflexionado, puedo decir que esto servirá para comprometerme con mi formación inicial, para que en un futuro, el papel que desempeñe como docente, logre cumplir con las expectativas esperadas por la sociedad tan compleja que envuelve la realidad actual.

No podemos hablar de calidad y exigirla, si no empezamos por nosotros mismos, es muy cierto el hecho de que no se puede cambiar el mundo, tenemos que cambiar nosotros, con la calidad ocurre una situación similar, es cuestión de compromiso personal, lo cual desencadenará cambios posteriores completamente positivos. De esta manera, exhorto a la comunidad en general, maestros, directivos, inspectores, padres de familia, alumnos, medios de comunicación, en fin a nuestra tan diversa población para lograr impulsar la calidad educativa que tanto necesita nuestro país, para optimizar las condiciones de vida, para impulsar el desarrollo de México y para abolir de una vez por todas las desigualdades educativas de la nación.










domingo, 8 de noviembre de 2009


BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL VERACRUZANA "ENRIQUE C. RÉBSAMEN"
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA CON ESPECIALIDAD EN TELESECUNDARIA

PROBLEMAS Y POLÍTICAS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

CATEDRÁTICA: LILIANA DE LA LUZ TRUJILLO ORTÍZ

ALUMNA ESTEFANIA TORRES VAZQUEZ

1° "B"


LIBRO: HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS
AUTOR: SYLVIA SCHEMELKES

CAPÍTULO I LA CALIDAD EDUCATIVA MIRA HACIA AFUERA

CAPITULO II LA CALIDAD PARTE DEL RECONOCIMIENTO DE QUE HAY PROBLEMAS